La razón porqué usted debería contratar el bufete jurídico Hardy Law Firm, P.A. para su caso penal
La selección de un abogado defensor penal en Tampa puede resultar ser una de las decisiones más importantes que usted jamás tome. Antes de decidir cuál abogado lo va a representar a usted, tome tiempo para hacer una investigación. Infórmese sobre la educación, la capacitación y la experiencia del abogado.
Me llamo David Hardy, soy abogado y trabajo en los campos de la defensa federal penal, defensa estatal penal de la Florida y la defensa de casos de manejar bajo los efectos de sustancias (DUI). He ejercido derecho penal en la Florida desde el 2005, y mi despacho está ubicado en Tampa, la Florida.
Asistí la facultad de derecho de Suffolk University en Boston, Massachusetts durante las tardes mientras trabajaba de profesor de escuela secundaria y la preparatoria durante el día. Fue trabajo difícil asistir a la escuela de noche mientras trabajaba de día, pero lo disfruté todo. Durante mis estudios en la facultad de derecho, pude obtener valiosa experiencia jurídica haciendo prácticas como pasante durante el verano en la fiscalía de Estados Unidos de Providence, Rhode Island. Me gradué de la facultad de derecho con altos honores superando 90 por ciento de los estudiantes de mi clase.
Por más de cinco años trabajé como fiscal estatal en Tampa. Durante ese intervalo, manejé diferentes clases de casos, incluyendo DUI, ataque, agresión física, hurto, tenencia de drogas, tráfico de drogas, delitos involucrando armas de fuego y violaciones de la libertad a prueba. Como fiscal, aprendí cómo funciona el sistema penal judicial, y aprendí que el tener un buen abogado defensor penal puede hacer una gran diferencia en la vida de un cliente.
En el 2010, me separé de la fiscalía estatal del Condado de Hillsborough, e inicié el bufete jurídico Hardy Law Firm, P.A., donde he defendido a personas acusadas de delitos tanto en los tribunales de la Florida como en los federales. Represento a personas de toda condición social. Lo que tienen todos mis clientes en común es que sus vidas han sido impedidas por una acusación penal, y desean un abogado que va a alzarse en su defensa en un tribunal y lidiar por sus derechos. Eso es precisamente lo que yo hago. Sea que usted se enfrenta a un delito menor de segundo grado o un delito grave de primer grado, yo tengo el conocimiento, las destrezas y la capacidad de proporcionarle la mejor defensa jurídica posible.
Estoy certificado como perito en derecho procesal penal tanto por el Colegio de Abogados de la Florida como por el Consejo Nacional de Abogados Litigantes. He impartido cursos en las materias de pruebas penales y de derecho constitucional a nivel universitario. En el 2019, tuve la distinción de ver mi artículo sobre derecho penal, Simon a Slave v. the State of Florida, aparecer en la portada de la revista Florida Bar Journal.
Domino el español. Mientras que algunos abogados pueden tener una secretaria o personal que utilice como intérprete para comunicarse con sus clientes, yo hablo directamente a mis clientes hispanoparlantes en su idioma materno.
Como todo bufete jurídico, yo cobro por mis servicios. Sin embargo, le prometo que mis honorarios siempre serán justos y razonables. Baso mis honorarios en varios factores incluyendo la complejidad de los hechos del caso, el tipo de cargo penal, la cantidad de tiempo que requiere el caso y el nivel de pericia que el caso exige.
Cuando me llama un cliente potencial, a veces me piden una garantía de que sus cargos serán reducidos o desestimados. Yo no puede garantizar cómo resultará un caso en particular. Sin embargo, hay algunas cosas que sí puedo garantizar. Primero, garantizo que usted podrá hablarme a mí personalmente cuando usted necesita una consulta sobre su caso. Segundo, le garantizo que yo tomaré el tiempo para entender las metas que usted quiere alcanzar en su caso. Tercero, garantizo que haré todo lo que está en mi poder para obtener el mejor resultado posible en su caso.
Un amigo de toda la vida una vez me dijo que el mejor trabajo es aquel en que uno usa sus talentos para ayudar a tantas personas como sea posible. Para mí, trabajar como abogado defensor penal encaja con esa descripción. Espero que usted me permita el privilegio de utilizar mi educación, destrezas, conocimiento y experiencia adquirida a través de toda mi carrera para lidiar por usted, y asegurar que usted reciba el mejor resultado posible en su caso.